Una llamada a la acción efectiva es uno de los grandes retos de cualquier copy publicitario o landing page. En el mercado actual podemos encontrarlas prácticamente en cualquier página bajo las manidas expresiones “pulsa aquí”, “inscríbete”, “llama ahora”, etc.

En primera instancia parece una cuestión sencilla porque todos los recursos teóricos nos hablan de enfatizar nuestra creatividad. Sin embargo, cuando nos ponemos manos a la obra no resulta tan sencillo como parece. Hace décadas que se utiliza este recurso y al consumidor ya no se le engatusa tan fácilmente como antaño.

Si estás buscando que tus llamadas a la acción se conviertan en un auténtico imán de clientes y suscriptores ¡sigue leyendo con detenimiento las próximas lineas!

¿Qué es una llamada a la acción o CTA?

Una llamada a la acción (también dominada en inglés Call to Action CTA) es un botón o enlace ubicado en nuestra página web que persigue convertir a clientes potenciales en clientes reales.

A través de esta acción buscamos que el lead confirme su confianza en nuestra marca tras haber cumplido sus expectativas y ofrecerle un contenido útil y de valor. Por lo tanto, la manera y la ubicación que organicemos nuestra llamada a la acción es un trabajo cuidadoso y determinará en buena medida el éxito de todo el proceso de compra.

En este sentido, tras haber segmentado correctamente a nuestro público objetivo, una llamada a la acción (call to action) efectiva consta de las siguientes características.

  • Un copy fresco, innovador y directo.
  • Un público segmentado al milímetro para saber con certeza a quién estamos hablando.
  • Ubicación en el lugar correcto dentro de la landing page.
  • Un diseño atractivo.
  • Utilización de números de manera estratégica.

¿Quieres saber al detalle en qué consisten estas pautas? Te lo mostramos a continuación.

Consejos para una CTA efectiva

Debido al constante bombardeo al que nos vemos sometidos en el ámbito digital, cada vez somos más escépticos a la hora de clickar en enlaces y banners que nos prometen toda clase de beneficios y en muchas ocasiones suponen más una molestia que una invitación.

Por ello, si queremos lograr que nuestros potenciales clientes acaben por clickar y no salgan de la landing page por la misma puerta por la que entraron, debemos seguir al pie de la letra las siguientes pautas:

1.Un copy lo más claro y atractivo posible.

Un copy lo suficientemente persuasivo es tan importante como un diseño vistoso y rompedor. Saca toda tu creatividad a escena y utiliza una palabra o frase que esté en sintonía con tu público objetivo y tenga originalidad.

2.Dirigir con exactitud el mensaje.

Como hemos mencionado en otras ocasiones, en el inbound marketing no es de recibo lanzar un mensaje y esperar sentados a que alguien pase por allí y lo vea. Por el contrario, debemos centrarnos en ofrecer un contenido de valor y personalizado a cada nicho o target al que queramos venderle nuestro producto.

De igual manera establece tres categorías diferentes de llamada a la acción según la etapa del proceso de compra en el que se halle inmerso el usuario. A decir:

.Visitante. La meta principal es generar más visitas a tu web. En base a ello es fundamental compartir una oferta atractiva para ese público que aún no sabe de ti pero requiere ideas y contenidos útiles.

.Lead. Se trata de un público con mayor grado de especialización y que ya sabe lo que está buscando. En este punto debemos ofrecerle un contenido que aporte valor y que le persuada de que nosotros representamos su mejor opción. Debemos ser capaces de sintetizar qué beneficios va a conseguir el usuario al descargar nuestro contenido.

.Cliente. Este tipo de público ya conoce con profundidad lo que ofrecemos y está preparado para que le ofrezcamos un servicio por el cual hay que pagar.

3.Añadir números con ingenio.

El poder que tiene los números es de aportar al usuario datos exactos de lo que va a obtener con nosotros. Es un modo efectivo de ganar credibilidad y encaja a la perfección en encabezados, posts y asuntos de email.

4.Utiliza un diseño acompasado a tu estilo.

No debemos caer en el error de sobrecargar en exceso el botón de la llamada de acción utilizando colores, diseños y tipografías que no concuerden con los colores corporativos de nuestra marca y el diseño en general del sitio web. Destaca y sé creativo, sí, pero en armonía con tu estilo.

5. Organiza con orden los elementos dentro de tu CTA.

El espacio con el que contamos en una CTA es reducido y por ello debemos utilizarlo siendo prácticos y concisos. Un ejemplo de esta buena organización puede ser: ⅓ a la izquierda para la imagen o el recurso gráfico de lo que estamos ofreciendo, los otros ⅔ para el texto persuasivo o copy y debajo del mismo, el botón de la llamada a la acción.

6. Escoge el lugar clave.

Al igual que cuando entramos en una tienda detestamos que nos asalten con propuestas comerciales, cuando un usuario aterriza en nuestra landing page, debemos ofrecerle primero lo que necesita para luego hacer la llamada a la acción y no al revés. Aquí el diseño web cobra una importancia vital y lo que debemos tener claro es que las prisas son muy malas consejeras.

7. Sensación de urgencia en la CTA.

Si no creamos sensación de urgencia en nuestras llamadas a la acción difícilmente lograremos una buena tasa de clickeo y conversión. Éste es un trabajo coordinado con todo el contenido de la landing page y la máxima que buscamos es trasladar que es una oferta exclusiva y limitada en el tiempo.

Conclusión

Ahora ya cuentas con una serie de pautas para que tus llamadas a la acción o CTA´s tengan la tasa de conversión que esperas y aumenten así los números de tu marca. Intenta siempre recabar el feedback de tu audiencia para conocer las CTA´s que más se clickan, tener un carácter innovador y seguir las indicaciones que te hemos aportado al pie de la letra.

¿Deseas profundizar en ellas? ¿Obtener más claves para hacer una llamada a la acción irrechazable? Contáctanos hoy y pongamos la guinda a un buen trabajo de conversión para tu marca.