Al comenzar nuestra campaña de mailing lo hacemos con el reto de diferenciarnos ante el constante bombardeo que los usuarios presencian en sus bandejas de correo electrónico por empresas que buscan llamar su atención. En este contexto, el email de bienvenida marca la diferencia.

El email de bienvenida es fundamental para comenzar con buen pie la relación con tus nuevos suscriptores. No en vano, es la primera piedra sobre la que se asienta tu relación con potenciales clientes y una oportunidad de oro para conseguir una relación de fidelidad.

Este email de bienvenida puede ser un mensaje concreto o una serie de varios mensajes que se envían con unos días de lapso entre ellos. A continuación te mostramos sus características principales.

Qué es el email de bienvenida en mailing

Podemos decir que ya el nombre de la acción se explica por sí misma. El email de bienvenida es el primer email que los usuarios reciben desde nuestra dirección una vez se ha registrado como suscriptor.

De nosotros depende que en ese primer contacto el usuario tenga un “flechazo” con nuestra marca o bien podamos estropear el interés inicial. Por ello, buscamos impactar gratamente y además mantener la atención de los nuevos suscripitores.

Procura que el contenido de este primer mensaje sea lo más atractivo posible para el usuario y cuida que no sea demasiado largo para que la atención no descienda.

Además, no pierdas de vista que es una acción comercial. Refleja un toque de urgencia con una llamada la atención y en la parte del título, elabora una frase potente, de no más de 15 palabras, para que tu lector no mande el correo a la carpeta de eliminados.

8 claves para comenzar la campaña de mailing

Ahora que sabes los puntos básicos del email de bienvenida en una campaña de mailing, es turno para anotar en tu libreta los 8 factores que harán de ese primer paso el inicio de una buena campaña.

1. Asegúrate de que ese email de bienvenida es completo.

Es ideal que contenga una línea de asunto atractiva, una bienvenida personalizada, una breve introducción al producto o servicio que soluciona la necesidad de tu cliente, testimonios que corroboren tu credibilidad y un avance de lo que puede esperarse en próximos mensajes.

2. Controla los tiempos.

Cuida que tu nuevo suscriptor recibe el email de bienvenida justo cuando realiza la acción de suscripción. Piensa que es como si le devolvieras el saludo e inicias la conversación con él/ ella. No tendría sentido que ese primer saludo fuera una hora después.

3. Tu bienvenida debe estar colmada de entusiasmo.

En primer lugar, le agradecemos al nuevo suscriptor el interés por nuestra marca. Para ello reiteramos este mensaje tanto en el título como en las primeras líneas del texto. De esta manera dejamos claras nuestras intenciones y además lo hacemos en un halo de buena energía.

4. Una oportunidad para presentarte “como Dios manda”.

Si bien es cierto que el usuario puede que ya tenga una idea de lo que eres y ofertas, es fundamental que aproveches esta oportunidad para contar qué te diferencia del resto y porqué tu producto o servicio aporta valor y es especial. Hazlo de manera breve, si es un frase mejor.

¡Ojo! Si el email del remitente es un particular y no el genérico de la empresa, éste debe ir firmado al pie con el nombre y el cargo dentro de la empresa.

5. Especifica lo que el usuario va a recibir en su bandeja de correo.

Cuando conseguimos un nuevo suscriptor es como si un nuevo usuario “nos diera permiso” para entrar a su bandeja de correo electrónico. No obstante, lo hace con alguna que otra reserva todavía. Así, su confianza en nosotros ganará enteros si le especificamos qué informaciones/datos podrá esperar en nuestras próximas misivas.

6. Haz que el proceso de embudo en tu venta siga fluyendo.

Con esto nos referimos a aportar valor al nuevo suscriptor. Si repasas tu bandeja de correo, podrás identificar mensajes en los que la marca en cuestión incluye un contenido educacional en esa primera misiva. Es decir, se aprovecha la ocasión para aclarar el uso de la herramienta o simplemente enseñar al usuario nuestros mejores trabajos o las ventajas de contratar nuestro servicio.

7. Crea un vínculo más allá de la mensajería.

Incluye en ese primer mensaje el link a tus perfiles en redes sociales, teléfono o mail alternativo. De esta manera conseguimos facilitar el contacto del usuario con nosotros.

8. Deja abierta la comunicación con tu despedida.

Con mensajes como “¿quieres preguntanos algo?”, “¿podemos ayudarte?” o “¿tienes alguna duda?” estás creando la oportunidad de una conversación personalizada 1 a 1 que potenciará la fidelización y por ende, la venta.

Un email de bienvenida idóneo es el punto de partida

La fase del ciclo de venta en la que se ubica el email de bienvenida es la del descubrimiento. En este punto, tu lead ha oído hablar de ti pero le falta información para entender completamente lo que le solucionas con tu producto o servicio.

El email de bienvenida representa esa “rotura de hielo” par acercarnos a ese potencial cliente y que éste comience a evaluar si efectivamente colmamos alguna de sus necesidades. En resumen, en ese mail te presentas, agradeces el interés, aclaras qué aportas a la nueva suscripción del usuario, aprovechas para mostrar una buena muestra de tu trabajo y quedas a la disposición.

Haz de tu email de bienvenida algo diferente y disruptivo que consiga conectar con tu usuario. Contacta con nosotros y descubre en qué consiste el mailing y todos sus entresijos.